MIRADAS AZULES
De 700 a 900 Botellas según año
"Las miradas azules de la criatura del bosque brillaban en la oscuridad de la noche mientras se deslizaba silenciosamente entre las cepas"
Con su nombre hacemos referencia a la ubicación de una parcela se encuentra adherida al bosque. Ofreciendo así una vía libre a qué tan bellos animales entren a comer uvas en plena libertad. Paraje natural de la dehesa de Soneja. Barranco de Rodeno. Descubre la elegancia y la armonía en cada copa de «Danza de los Corzos» compuesto por un 75% de Cabernet Sauvignon y un 25% de Merlot. Producción exclusiva de 997 botellas de 750 ml en la cosecha de 2022.
Terroir Excepcional:
«Miradas Azules» encuentra su identidad en la tierra única de la Sierra de Espadán. Las uvas, cultivadas en suelos de rodeno, areniscas de cuarzo y sílice, absorben la riqueza mineral de este terroir excepcional. Este equilibrio de elementos se traduce en un vino que captura la esencia misma de la montaña.
cautivadora
Desde la vendimia hasta la botella, cada etapa de la elaboración de «Miradas Azules» es un ritual de precisión. Las uvas, despalilladas parcialmente, experimentan una fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable a una temperatura controlada de 26 grados Celsius. La maceración, pre y post fermentativa con delestage, añade complejidad a su carácter. La fermentación maloláctica y la crianza en barricas de roble francés de 500 litros durante 8-10 meses completan el proceso.
Cada botella de «Miradas Azules» cuenta una historia de pasión, y dedicación. Unimos en una misma línea el pasado, con el presente.
Las miradas azules de la criatura del bosque brillaban en la oscuridad de la noche mientras se deslizaba silenciosamente entre las cepas.

